SAN CERNÍN

En el año 1090, cerca del núcleo original de la Navarrería, con el tiempo fue formando una nueva población de francos, procedentes de Toulouse, Cahors y distintas regiones de Francia. Uno de los motivos de de este proceso eran las peregrinaciones a Santiago, que trajo consigo el desarrollo comercial y urbano de las ciudades y villas situadas a lo largo de la ruta jacobea, en las que el peregrino encontraba posada, posiciones, ropa e incluso tablas de cambio de moneda. La otra causa fue el proceso de repoblación iniciado por el rey Sancho Ramírez, que después continuarán Pedro I y Alfonso el Batallador. El fuero de Jaca vino a ser el modelo de una serie de fueros locales, bajo cuyo marco jurídico se desarrollarían aquellos enclaves urbanos, ya que garantizaba un estatus especial para para un nuevo perfil de habitantes de condición franca, con mayor nivel de vida, bajo la protección real.

 

En el caso de Pamplona, junto a la acción de la Corona, jugó un papel decisivo del obispo don Pedro de Andouque o de Roda, que fue el promotor y colaborador eficaz de esta política repobladora. Durante su episcopado había de nacer el burgo de San Cernin, al que más tarde, posiblemente entre los años 1164 y 11177, le seguiría el llamado Burgo Nuevo o población de San Nicolás. Previamente al inicio del proceso repoblador, decidido a restaurar la primera sede de su diócesis, se empeñó en consolidar la jurisdicción episcopal y en obtener la confirmación de sus derechos. En 1092 Sancho Ramírez confirmó el señorio episcopal sobre la ciudad y sus términos. Y como dicen Lacarra y Martín para ambos burgos y los volvió a declarar unidos en una sola universidad, y para evitar litigios, en 1408 estableció claramente la delimitación de sus respectivos términos.